Un hornillo es una placa de cocción que se caracteriza por ser portátil y de pequeño tamaño. Se emplea para cocinar o calentar, y suele usarse en cámpings o lugares donde no se dispone de cocina.
Puede tener entre 1 y 4 elementos calentadores, dependiendo del modelo. Su funcionamiento es muy sencillo, tanto si se trata como de un modelo eléctrico como si se trata de un modelo de gas, es un pequeño electrodoméstico muy práctico y con el que se pueden cocinar todo tipo de recetas.
Gracias a este tipo de pequeños electrodomésticos puedes cocinar en cualquier parte, solo debes tener en cuenta su tipo de funcionamiento así como el número de fuegos con los que cuenta.
Tipos
Hornillo de gas: funcionan con pequeñas bombonas de gas butano o propano. Es un sistema fácil y rápido, que no requiere de mucho mantenimiento.
Hornillo eléctrico: se trata de un sistema seguro y fácil, además de limpio. Tarda un poco más en calentarse, en comparación a los de gas. Podemos encontrar hornillos eléctricos convencionales o placas vitrocerámicas.
Ventajas
Te permiten cocinar y comer caliente en lugares donde no dispones de cocina, como si estuvieras en casa.
Los modelos de hornillo con varios calentadores permiten cocinar varias recetas a la vez.
Con el hornillo eléctrico, no tendrás problemas durante tus vacaciones o fin de semana. Y en el caso de los hornillos de gas, las bombonas suelen durar bastante tiempo por lo que podrás cocinar sin límites.
Al ser portátiles, puedes llevártelos donde quieras, y además su peso ligero facilita su transporte.
Inconvenientes
Si decides usar un hornillo eléctrico, comprueba que podrás disponer de electricidad en el vehículo donde viajes o en el lugar al que vayas.
En el caso de necesitar gas, deberás contar con botella o bombona de gas con la que mantener el fuego.
Los hornillos cuentan con menos potencia que una placa de cocción, por lo que se tarda más tiempo en cocinar los alimentos.